CENTRO DE INVESTIGACIÓN
DOCENTE “CINPED” MOSQUERA[1]
Al
hablar de un horizonte conceptual nos estamos refiriendo a los mínimos
referentes teóricos y conceptuales que en consenso se establecen como norte y
parte fundamental de la investigación y la producción intelectual. Desde esta
perspectiva se establecen límites, líneas y espacios de reflexión que
direccionan el rumbo de las indagaciones, exploraciones y búsquedas que surgen
de las inquietudes de los investigadores y de los problemas detectados en los
espacios pedagógicos.
El
trabajo del investigador social se enmarca, recordando a Kunt, en una solida
red de compromisos conceptuales, teóricos, instrumentales y metodológicos,
llamada paradigma, el cual brinda un cuerpo implícito de creencias teóricas y
metodológicas entretejidas como fuente de los métodos, problemas y normas de solución
aceptados por cualquier comunidad científica. En nuestro caso particular, el
reconocimiento de un paradigma de investigación surge de la pregunta ¿Cómo
investigar problemas y fenómenos que surgen en las interacciones humanas,
principalmente fenómenos pedagógicos y educativos?
Este
precedente problemico nos lleva a la búsqueda de pautas, prototipos y modelos
enmarcados en un paradigma de investigación social, llamado por muchos autores
Paradigma Naturalista[2], el cual se ha venido
posesionando como alternativo en el estudio de cuestiones y fenómenos que
aquejan a las comunidades humanas. El estudio de estas incertidumbres sociales
surge de compromisos adscritos a dicho paradigma, que a continuación se
detallaran:
Partimos
por considerar que existen múltiples realidades construidas y holísticas que se
relacionan y entretejen dependiendo de los sujetos que las vivencian, las
transforman y las validan, por tanto, el objeto de la investigación se liga
estrechamente con los sujetos, es decir, que el contexto influye sobre los
sujetos y viceversa, haciéndolos inseparables. Este hecho no permite hacer
generalizaciones, es decir que las hipótesis de trabajo se limitan a contextos
definidos, ya que las condiciones sociales, económicas, educativas y hasta
políticas varían de una región a otra y ellas afectan en su conjunto a las
situaciones investigadas. Lo anterior unido de forma amalgamica con los valores
del investigador, entreteje y triangula la producción del pensamiento
epistémico[3] entre el contexto, las
teorías y las producciones que al respecto se han realizado.
Después
de observar a grandes rasgos las premisas que sustentan el paradigma social es
el momento de preguntarnos por el investigador. Como se dijo anteriormente el
investigador no está alejado de la realidad que estudia, influye en ella y esta
a su vez interviene en sus procesos de pensamiento.
Como
estamos hablando de contextos sociales las investigaciones se enfocan hacia
métodos cualitativos principalmente, sin dejar de lado las técnicas
cualitativas como apoyo a resultados y validación, en otras palabras, en todas
las investigaciones que se realicen el método cualitativo será utilizado y se
recurrirá a las herramientas cuantitativas cuando estas sean necesarias.
La
validez del nuevo conocimiento generado resultara del análisis de los
resultados tomando como base la triangulación entre las teorías que explican el
fenómeno, los estudios realizados en otros espacios que validan o refutan las
teorías y el contexto donde se realiza la investigación, el resultado de ella
son certezas para un ambiente particular, que puede adaptarse a otros espacios
y circunstancias siempre sujeto al entorno. De manera particular, la teoría
utilizada parte de la estructuración de categorías conceptuales, como
constructos polivalentes, polisémicos y adaptables a las condiciones
estructurantes de la investigación.
En
este orden de ideas, los instrumentos utilizados en la investigación son
construidos por el investigador y modificados si así la realidad lo sugiere,
por tanto el diseño de la investigación es abierta y emergente, en otras
palabras, no es una camisa de fuerza, a pesar que se parte de un diseño previo,
las condiciones de la realidad pueden hacer modificar, reestructurar o ampliar
la mirada, los instrumentos y las categorías.
Por
último, la lógica de análisis del investigador se basa en el redescubrimiento
de la realidad, en explorarla y describirla de forma inductiva, dándole un gran
énfasis a los procesos más que a los productos para llegar a entender las
relaciones que se tejen en el contexto cambiante y heterogéneo.
[1] Texto realizado por el Docente Heriberto Álvarez Bustos a partir de
las disertaciones del grupo de investigación CINPED Mosquera
[2] Autores que sustentan el paradigma naturalista:
DOBLES
YZAGUIRRE, Cecilia y Otros. Investigación en Educación: Procesos,
Interacciones, Construcciones. EUNED. 1996
TEJEDOR, j. La estadística y los diferentes
paradigmas de investigación educativa. 1996. Educar.
MOREIRA,
M. investigación en educación en ciencias: métodos cualitativos. 2002.
Universidad de Burgos
[3] El pensar epistémico consiste en el uso de instrumentos conceptuales
que no tienen un contenido preciso, sino que son herramientas que permiten
reconocer diversidades posibles con contenido. Esto hace parte de lo que
podríamos definir como un momento pre-teórico, mismo que tiene un gran peso en
las posibles teorizaciones posteriores… el pensar epistémico, esto es,
el plantearse problemas a partir de lo que observo pero sin quedarme reducido a
lo que observo, sino ir a lo profundo de la realidad y reconocer esas
potencialidades que se ocultan, que son las que nos van a permitir construir un
conocimiento que nos muestre posibilidades distintas de construcción de la
sociedad. (Zemelman, H. Pensar teórico y pensar epistémico:
Los retos de las ciencias sociales latinoamericanas. INSTITUTO PENSAMIENTO Y CULTURA EN AMERICA A.
C. México. Tomado de: http://translate.google.com.co/translate?hl=en&sl=en&tl=es&u=http%3A%2F%2Fimages.sociologia07.multiply.multiplycontent.com%2Fattachment%2F0%2FRoMqTgoKCpkAAE5BcEg1%2FDoc%2520ZEMELMAN.doc%3Fnmid%3D47728633
)
No hay comentarios:
Publicar un comentario